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Jakobson, Peirce y las funciones del lenguaje

El modelo de análisis de funciones del lenguaje más utilizado en los últimos 35 años es el de Jakobson, ampliamente difundido desde la publicación de su trabajo «Lingüística y Poética» (Jakobson, 1960). Su merecido prestigio se basa en la exitosa ;integración de modelos preexistentes, la introducción de la categoría de «orientación» (Einstellung) y la redefinición de lo poético en relación con la lingüística, constituyéndose en el punto de arranque de todo análisis, una suerte de paradigma por acción o reacción, por continuidad o por esfuerzo de diferenciarse de él. Criticado por su linealidad, excesivo formalismo, omisión reductiva de complejidades especificas o su concepto de código y mensaje (Cfr., entre otros Wolt; 1987; Delás-Fillolet, 1981; Kebrat-Orecchioni, 1986), ha sobrevivido ampliamente sin que aparezca a la vista otro que lo reemplace con tal grado de completud teórica y aplicabilidad práctica. En él combina Jakobson el esquema clásico de Buhler (Cfr. Sebeok; 1996) con los tradicionales de la lógica (Cfr. Copi, 1994), la teoría matemática de la información (Cfr. Shannon y Weaver, 1948; Jakobson, I964) y la lingüística europea (Cfr. Ducrot-Todorov, 1997), y propone el reconocimiento de seis funciones del lenguaje determinadas correlativamente por cada uno de los seis factores presentes su el modelo. La estructura formal de un mensaje depende -dice Jakobson- de la función predominante, sin perder de vista fa integración accesoria de las demás, al pnto tal que sería difícil hallar mensajes que satisfacieran una única función.

Autores: Julio Moyano y Alejandra Ojeda